DAME LA LLUVIA

Dame la lluvia de tu boca
y la claridad de tus ojos.
No dejes que en este rincón
del universo
se marchite la flor
que vive en la sombra.

Dame la ternura de tu abrazo
y el rocío dulce de tus besos.
No dejes que en este rincón
de la tierra
en tu ausencia pierda
la luz de la razón.

Dame las mil caricias que hay
en tus dedos y ese exquisito
placer que me ofrece tu sexo.
No dejes que en este rincón
de la cama
se duerma en silencio mi alma
y olvide que somos dos.