No todas las cicatrices descansan en la piel.
No las busques, porque no se ven.
Para verlas hay que cerrar los ojos.
No las busques, porque no las puedes curar.
Para curarlas hay que abrir el corazón.
No las busques, porque no las puedes sentir.
Para sentirlas hay que amar,
pero no amas, amor.
En las heridas del alma yacen diamantes
celosos, senderos, enigmas...
Sus cicatrices… no se ven.
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4 comentarios:
preciosos poemas, me gusta haber encontrado tu rinconcito... lo visitaré más a menudo!
Bello poema. Me hubiese gustado tener más tiempo ayer en la presentación del libro de Luisa, aunque nunca entré en tu blog, cuando Fernando me dijo tu nombre, me sonaba por haberlo visto en tus comentarios de otros blogs, espero que otro día, en cualquier otro encuentro poético, podamos conocernos un poco.
De cualquier forma, ha sido un placer entrar ahora aquí.
Un beso, Doberka.
Bienbenida: BigEyes World. Me encanta tu visita y aprovecharé, este hecho, para visitar más despacio tu interesante blog.
Irene: estoy segura que volveremos a encontrarnos, aunque, por supuesto, aquí también eres siempre bienvenida.
Besos a las dos.
Las cicatrices que no dejan huella, pero estan., aquellas que se forman en el corazon y en el alma.
Cicatrices que no se curan, solo son recuerdos de una batalla ganada o perdida
Cicatrices para recordar
Cicatrices para avisar,,,,
Un besos no cicatrizado
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