Quieres que sus besos sean las sábanas
que abriguen tus sueños.
Que tu almohada sea su pecho, suave
y desnudo, bajo tu piel.
Que sus brazos sujeten todas tus caídas,
ofrecerle tus días sin espinas.
Porque cuando está contigo
desaparecen todas las dudas y miedos.
Quieres sentir el mundo en las yemas
de sus dedos.
Perderte en las líneas de sus manos
y entre sus brazos disfrutar...
de estar a salvo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Un buen poema para definir la bienvenida a los nuevos besos o a aquéllos que nunca mueren
Si, Dana, o a los que se desean... y sabes que nunca tendrás, pero así es casi todo en la vida¿no?...
Besos
Publicar un comentario