No importa la distancia
ni las grises carreteras
tras el horizonte azul.
No importa las montañas,
tierras, valles, ríos o piedras
que habitan entre el camino.
No importa la velocidad mantenida
de las aguas de todas las fontanas
que serpentean entre su ser y tu ser.
No importa el espacio
que vive con sus alas silenciosas
lejos de vuestro tiempo.
Lo que importa es el instante
compartido y la emoción que despierta
su recuerdo en ti.
Lo que importa es que le sientes.
4 comentarios:
Gracias Mami!!! Dicén que madre no hay mas q una, pués que razón tienen. Lo tendré en cuenta siempre...
Besoooooooooooooooooooooooooooos!!!!!
Me gusta mucho la lejanía y la distancia que rperesentan los primeros versos para concluir en la cercanía del recuerdo. Genial. Enhorabuena por este poema.
Gracias a ti por existir, mi cielo. Tu eres la musa de éste poema, ahora ya lo sabemos todos, jejeje.
Estas palabras y un beso informático, para celebrar el día que viniste a éste mundo.
Y si estuvieras cerca también te daría un tironcico de orejas jejejeje.
Pásalo bien... siempre, mi niña.
Sinceramente gracias, Marcos. Por supuesto, aunque éste poema está dedicado a mi hija, cómo ves, el recuerdo de un amor, sea cual sea, acerca distancias, a menudo, insalvables. Así es la vida, Marcos, y yo celebro que el poema sea de tu agrado.
Besos para los dos.
BESOS CON SABOR A SAL
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