De repente, amo todo lo tuyo.
Sí, lo tuyo.
Tu pueblo, tu ciudad, tus palabras.
Si, tus palabras.
Tus manos, tus pasos.
Sí, tus pasos.
Me dan ganas de tirar al suelo
el cigarrillo que sujetan tus labios.
Sí, tus labios, alcanzar tu boca.
Sí, tu boca.
Robar tus besos.
Tus besos, para siempre.
Sí, para siempre.
Pero amo la vida.
Sí…, la vida.
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5 comentarios:
Sí, sí, sí...
Bello poema, y toda belleza es terrible. Si te interesa la poesia tanto como para hacer un recital o un grupo poetico por favor dimelo, estoy buscando en los blogs de zaragoza y llevo gratas sorpresas, como la tuya
precioso
Gracias a todos por vuestros comentarios.
Besos
Y gracias A.N.T.I.D.R.O.G.A., por tus palabras, y por tu oferta.
Besos
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