martes, 9 de diciembre de 2008

CUANDO LLEGA LA NOCHE

Cuando llega la noche me cuesta alcanzar el sueño.
Entonces pienso en ti.

Busco un paisaje en el que liberar mi deseo de amar y te llevo conmigo… jugamos a seducirnos.

Me excita sentir cómo crece tu deseo por conseguir mis besos, mi cuerpo, mi sexo, y cómo la pasión se adueña de ti hasta volverte loco.

Sigues con ardiente empeño acariciando mi piel. Mis palabras dicen que no, pero mi boca miente y tú, lo sabes.

También sabes, que no podré resistir mucho más tiempo, que me pierdo entre tus brazos, tus labios, mi silencio, que ya es uno todo lo nuestro y gozamos del placer que confirma que no estamos muertos.

Suena el despertador, mi dedo apaga su grito, salgo de la cama, necesito frenar el abrazo helado de las sábanas.

Coloco, bajo el húmedo calor de la ducha, mi cuerpo.
Entonces pienso en ti.

Sé que estás ahí, en algún lugar: cruzando la calle, aparcando el coche, ojeando el periódico, leyendo estos versos.

También sé que algún día abandonaré mis sueños y ya no bailarán con el agua mis lágrimas de acero, pero, ahora, necesito que algo caliente mi piel...
mientras regresa la noche.

3 comentarios:

PHAROS dijo...

De verdad maravilloso, ese deseo que queremos que sea nuestro y esta por alli sin saber realmente donde esta Genial, escribe mas.

Begoña Iranzo dijo...

...y de sueños vivimos, seguimos, ¿porque no soñar mientras cambiamos nuestra realidad?
Me ha gustado por lo real que es, sobre todo como mujeres.
Begoña Iranzo

Son Poemas dijo...

Me gustó el ritmo y sus contrastes.

Gracias.